El arte de un buen vinagre

Maestros de Hojiblanca ampliaba su mercado adentrándose en una nueva categoría: los vinagres. Un mercado muy competitivo en el que había decidido acceder con una gama de vinagres Balsámicos de Módena premium, posicionándolos como un referente de excelencia culinaria. Por si fuera poco, se atrevieron con un formato innovador y cada vez más demandado, como es el spray, y con una nueva textura sedosa para construir una propuesta única.

Nuestro trabajo empezó con la investigación y el análisis de otras referencias, especialmente las italianas, muy destacadas en esta categoría. Además de tener presentes los Brand assets que habíamos construido anteriormente para su gama de aceites, y que definen e identifican a Maestros de Hojiblanca con el fin de mantener homogeneidad de la marca y plasmar su esencia en la nueva categoría.

Con toda esta información empezamos a trabajar en el diseño. La tendencia y el universo premium debían equilibrarse con los valores diferenciales de la marca: la maestría, el arte de la selección y la calidad de su materia prima. Para ello, desarrollamos un diseño que destacaba la excelencia a través de los acabados, así como el origen, con una ilustración evocativa y llena de matices en acuarela que ayuda a posicionar el producto y diferenciarlo en el lineal.

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